lunes, julio 28, 2025

MORELLA


Foto de Google Street View subiendo a Morella


Si la foto se hace desde más atrás y con zoom, la mole del castillo aún parece emerger mucho más (foto de la wikipedia). 

Sea como fuere, cuando subes desde Vinaroz por la N-232 de vuelta de unos días de playa y aparece Morella al fondo de una larga recta ascendente, te entran muchas ganas de parar en este pueblo, y si es posible, pasar al menos una noche. Eso es lo que pensé hace unos años cuando volvíamos de ver las rotondas de la playa de Marina d'Or (v Cascotes 15jn21) para no hacer la típica visita turística de un par de horas. 

Cuatro años después me pasó lo mismo: que por apurar los días de playa con la familia ya no me quedaban días para hacer otra noche en viaje; pero esta vez decidí no dejarlo para otra vez, aunque fuera poca la visita por si algún día me daba por abrir la carpeta de fotos y penetrar un poco más en el lugar a través de algún comentario.

La subida a Morella viniendo desde Vinaroz, se escora a la izquierda, mientras que las zonas de aparcamientos para turistas se han creado por la parte de arriba en las traseras orientales del castillo. El sábado de Pascua, 26 de abril del 2025 casi no encontramos sitio para aparcar pero la visita fue más tranquila de lo que auguraba el parking. 

La segunda alegría de la visita me la llevé cuando encontramos que en uno de los espacios bajos del castillo había una vieja plaza de toros. Salvando las distancias, me acordé a Atienza, cuya visita está aún a la espera de que revise la carpeta de fotos que le hice en su día. Seguramente habrá ya gente pidiendo que la tiren, pero yo al menos he tenido la suerte de verla para allí como testigo de otros tiempos

Numerosos son los castillos que se yerguen encima de una roca (a la memoria enseguida le viene a uno el de Frías por su atrevimiento o su vertiginosidad), pero pocos tienen un volumen tan rotundo y potente como este de Morella. Solo de verlo te sale el chiste: no es un castillo sino un castillón, y de ahí el nombre que le da a su provincia, ja ja ja

Un paseo circular casi completo nos ofrece una gran riqueza de caras o fachadas...

...hasta que damos con esta larga y sinuosa escalinata que lleva a la entrada de la parte superior

De la estancia en la parte alta del castillo solo me traje este recuerdo gráfico. Lo que llaman "Plaza de Armas" era un espacio bastante destartalado cuya principal virtud era la de mirador en 360º. Pero como las panorámicas no me van, no hice ninguna foto. 

Desde el paseo circular inferior hice dos: la de este convento en ruinas por el lado suroccidental...

...y la de esta puerta de entrada por el costado nororiental

En la llamadda "Casa del Gobernador" había una exposición de no sé qué, pero yo no suelo ir a los castillos a ver exposiciones colaterales. También entramos en la cárcel, pero no era más que una oquedad en la roca. Había, como siempre, muchos carteles, así que uno de ellos lo he puesto en mi colección de facebook  "Hay carteles que tienen una pedrada...".

Me quedé con las ganas de un poco más de historia, o de alguna de las "stories" que se hubieran producido en semejante lugar pero no recuerdo que nos dieran algún folleto y la wiki apenas trae nada. Días antes me habían hecho ver el castillo de Peñíscola de una manera diferente, y a fe que lo agradecí (ya lo contaré otro día), pero aquí la experiencia no se repitió y acabada la visita bajamos hacia la "iglesia arciprestal"...

...que resultó ser una gratísima sorpresa inesperada.

con un hermoso pórtico

...y una puerta con una textura formidable

qué riqueza la del órgano... ¡lo que tuvo que ser Morella! dos mil quinientos habitantes tiene ahora de los siete mil que tuvo a comienzos del siglo XX

¡y esa escalera de la natividad!...

...donde el niño Jesús está colgado de la pared como un escalador en su hamaca, bien abrigado y con tejadito para que no le dé el relente

los pastores tocando la flauta

                       
y los Reyes Magos interculturales esperando su turno; qué majos los tres, y la estrella de Belén que o se le ha caído la cola al cometa o es un sol, que también caminaron de día hacia el Portal

Vino luego la sorpresa de los pórticos de la calle Mayor, construida a cota o en ladera

...y la escalinata a la puerta de San Mateo...

...que se va abriendo según baja e incluye hasta unos árboles a los costados (!). Sólo por ver esta magnífica calle-escalera vale la pena parar en Morella.

Bajamos hasta la muralla inferior donde los cartelones turísticos, ay, nos seguían persiguiendo y haciéndonos mucho más daño que los necesarios coches del pueblo aparcados bajo las aspilleras.

Milagro que no hubiera ningún cartelón en la puerta de San Mateo, aunque de los bolardos, ay, ¡líbranos Señor!





desde este tramo podíamos defender Morella sin subirnos al adarve o paseo de ronda

aunque a la que te descuidas te disparan desde dentro

Finalmente salimos fuera muros para llegar al portal de San Miguel que nos hizo recordar las grandes puertas de Valencia...

... si no fuera por esa farola que quiso para sí todo el protagonismo de la foto

Como los restaurantes de la calle Mayor tenían un aire turístico que no invitaba y ya habíamos contribuido lo suficiente al Turismo Interior Bruto, decidimos irnos a comer a Alcañiz, de cuyos recuerdos algo contaré otro día.