"La descripción de lo bello presupone mesura, distancia, y una mirada aguda; con simples tartamudeos no se consigue nada. De ahí que sean impropios de la descripción vocablos como "indescriptible". De igual manera es también una señal de impotencia el desenfreno de superlativos"
Ernst Jünger. Radiaciones. vol I pag 29
(sobre la escritura de Jünger véase también:
spyp 782)