jueves, octubre 29, 2020

GEOGRAFÍA

 


La geografía no es esa asignatura en la que te hacen aprender miles de nombres de ríos y ciudades que después del examen vas a olvidar, sino ese impulso del ser humano por poner nombre a los lugares dándoles un sentido y permitiendo que vuelvan a nuestra memoria. Ayer, al pasar por la esquina NE del cruce de Avda. de Colón con Calvo Sotelo, recordé que tres amigos míos de los Escolapios la llamaban la ESQUINA DE LAS DESPEDIDAS, porque cada vez que salían juntos del colegio se demoraban allí hablando todo lo que podían hasta que cada cuál se marchaba por su lado. Después de haberla tenido forrada con andamios durante meses sin hacer nada (para desesperación del kiosko de periódicos que hay debajo), ayer vi que habían empezado las obras de picado del revestimiento de gresite azul que decoraba el edificio de viviendas que tiene encima, obra de Carceller y González en 1962. Tampoco la acera es ya igual y los vallados de las esquinas y las tiendas de ahora no estarían entonces, pero para mí será siempre LA ESQUINA DE LAS DESPEDIDAS, de Juancho, Neyra y Javier Urbiola.