Ya tenía ganas yo de que al fin se editara la Guía de Arquitectura de Logroño porque de ese modo podría empezar a detectar fallos y carencias y hacer las correspondientes correcciones y ampliaciones. La documentación histórica no es cosa que se haga de un golpe y para siempre, y necesita constantes cuidados. El libro lo presentamos públicamente el día 14 de junio el alcalde Julio Revuelta y yo con quince ejemplares que la imprenta encuadernó a mano y a todo correr porque a Julio se le acababa el mandato; pero la edición completa llegó al Ayuntamiento el pasado jueves 28 de junio y descansa ya en las oficinas de vivienda a la espera de que los nuevos mandatarios decidan qué hacer con ella. Espero que pronto os podáis hacer con algún ejemplar y que los errores y nuevos datos sobre la arquitectura de la ciudad me lleguen también con vuestros mails. No es que vaya a ser yo el guardián de ellos o que confíe en nuevas ediciones, pero al menos espero ir comentando en este blog todo aquello que vaya surgiendo y crea de interés mejorar.
Durante estos días entre presentación y entrega, he podido consultar en el AML (Archivo Municipal de Logroño) el libro sobre Rafael Fontán (y luego hacerme con un ejemplar del mismo / gratuitamente, claro / cómo para pagar un euro por él…), y descubrir que la casa de Calvo Sotelo 1bis, sobre la que no me pudieron facilitar dato alguno en el AML es de este recién santificado arquitecto. La diligente jefa del archivo se aprestó a decirme que ese dato lo habría sacado el autor del archivo personal del arquitecto porque ella no se lo había dado (y bien cierto es, porque el cifrado 143 que viene en el libro sobre Fontán remite a ese archivo y no al municipal); pero gracias a los datos de promotor y a la fecha fecha que nos proporcionaba el libro se puso a buscar, y dio con el expediente del archivo que dirige. El proyecto es, en efecto, de Rafael Fontán para D. Cruz García Lafuente, propietario a la sazón del colindante Gran Hotel; lleva fecha de marzo de 1950, y estaba destinado a la construcción de la casa que hoy se ve y a un cine en la parte trasera de la casa que no se construyó. Puestos ahora a ser más documentalista que en la Guía, daré la referencia para quien lo quiera consultar: AML 244/1950.
Copio y releo ahora el comentario que viene en la pag 202 Guía y me retracto del mismo: “Calvo Sotelo 1 bis: carece de documentación. Estupendo edificio probablemente de AdValle con una elevación central muy singular”.
Lo de que carece de documentación ya no necesita mayor comentario. Publico aquí alguna de las fotos que he podido hacer de los planos, y a modo de anécdota cuento que el expediente contiene también las infructuosas gestiones que en 1956 hizo el promotor para recuperar las once mil pesetas que había pagado por la licencia del cine que finalmente no construyó.
Lo de “estupendo” creo que tiene que ver con la calidad constructiva del edificio y sobre todo con esa portada en planta baja que siempre nos llamó la atención por su anchura y decoro y que ahora ha encontrado su razón de ser. Esa solemne entrada con columnas de capiteles… nada jónicos (ay Gorka qué mal andas en estilos clásicos… /v p233 de su libro) estaba destinada a un cine. Cuando se firma el certificado final de obra en 1954 se dice que el edificio ya está acabado excepto en algunos detalles de planta baja, así que es de suponer que por entonces se estaba adelantando la fachada del portal de los pisos a la alineación de la calle, pues como puede verse en el proyecto, se pensó inicialmente rehundida.
Desconozco la normativa o el chanchullo que permitió la elevación central hasta seis pisos sobre la pbaja, o mejor dicho, dos sobre la línea de cornisa del resto de la calle, pero también resultó prudente la solución en torreón central y el retranqueo de las dos plantas extras y de ahí que la calificara yo vagamente de “singular”.
Como puede verse por las fotos que publico aquí, la planta de las viviendas no es nada singular y menos felices aún son los detalles decorativos de “depurada monumentalidad” que alegran la fachada. Pero todo esto se lo dejo a Gorka y a sus promotores privados e institucionales, que tan felices y contentos parecen estar con el libro de marras, para que lo califiquen de historicismo, racionalismo degradado o modernotasuna de los 50… y vayan poniendo así las verdaderas etiquetas oficiales a nuestra “Historia de la Arquitectura”.
PS Por cierto, ya que corrijo el mío, aprovecho también para meter mano en el de Fontán: Además del patinazo de los capiteles jónicos de la casa de este post, esta mañana he podido leer en la pag. 228, y repetido en la 311, que el edificio de viviendas Cabrero y Alarcia (Gorka pone a los edificios los nombres de los promotores…!) sito en Vara de Rey 60 lo hizo Fontán en 1946 junto a Rubén Tirso San Pedro.
Imagino que como Rubén está muy cabreado porque en la guía anterior que hizo Gorka le quitó la casa de la esquina de Sagasta con HMoroy para dársela a Alamo, quizás le haya querido compensar adjudicándole esta otra. El problema es que si mis datos no me fallan, Rubén se tituló en 1957. Ay…. qué pena, hombre, también es mala suerte: podía haber escogido cualquier otra obra de diez años después.