viernes, marzo 23, 2007

HERMANN TERTSCH


Con profunda tristeza he leído esta mañana, en que yo venía de fiestas, esta tremenda noticia:

Polanco despide a Hermann Tertsch por criticar al Gobierno en Telemadrid

El periodista Hermann Tertsch ha sido despedido del periódico El País por participar en programas de Telemadrid, en concreto en "Madrid Opina". El presidente de Prisa, Jesús Polanco, anunció este jueves que "la contradicción" de la presencia del periodista en la televisión autonómica "ha sido superada”. Lo verán "muy pronto todos los lectores del periódico".

Como respuesta a las palabras de Polanco, Arcadi Espada le rinde un homenaje en su blog de hoy mediante esta hermosa cita:

"La contradicción ha sido superada"(Jesús de Polanco)
(Para Hermann Tersch)
"El movimiento dialéctico camina así por contradicciones que son superadas. A toda afirmación (tesis) le sigue su negación (antítesis), siendo esta contradicción superada en un tercer momento, que es la negación de la negación (síntesis). Este tercer momento supone un paso adelante en el que los dos momentos anteriores son conservados, pero ya superada su contradicción, reconciliados. Un famoso ejemplo de este movimiento, que influirá poderosamente en K. Marx, es la dialéctica del amo y el esclavo, extraído de la "Fenomenología del Espíritu". Dos hombres luchan el uno contra el otro. Uno de ellos está lleno de valor y acepta arriesgar su vida en el combate, mostrando con ello que es un hombre libre. El otro, que prefiere la vida a la libertad, se somete. El vencedor conserva la vida de su prisionero como testimonio de su victoria. Así nace el esclavo. El amo obliga al esclavo a trabajar, mientras que él goza de los placeres de la vida. Se protege de los rigores del mundo interponiendo entre él y el mundo a su esclavo. El amo, cuya superioridad se lee en la mirada sumisa del esclavo, es libre, mientras que el siervo se ve despojado de los frutos de su trabajo y reducido a una sumisión absoluta. Sin embargo, esta situación se invierte dialécticamente, puesto que la posición del amo oculta una contradicción interna: el amo no es amo más que por la existencia del esclavo, que condiciona la suya. El amo no es amo más que porque es reconocido como tal por la conciencia del esclavo, pero este reconocimiento carece de valor, pues no procede de un hombre libre. Además el amo vive del trabajo de su esclavo; es, en cierto modo, esclavo de su esclavo. Interponiendo a éste entre él y el mundo, pierde contacto con la realidad. Por su parte, el esclavo encuentra una nueva forma de libertad a través del trabajo. Éste le lleva a desarrollar su conciencia personal y a vencer a la naturaleza. Transformado por las penalidades y por su trabajo mismo, el esclavo enseña a su amo la verdadera libertad, que es el dominio de sí mismo."

No podemos dejar de abrir diariamente el periódico que nació con la transición y la Constitución porque aún vivimos de la transición y en la Constitución, pero es duro pensar que ese periodo se está acabando. Yo abría ese periódico cada día en la sala de profesores de mi centro (donde se sigue comprando como “diario oficial”) buscando los posibles artículos de Azúa, Savater o Tertsch, y los fotocopiaba y guardaba para hacerme, junto a otras lecturas, un periódico bien distinto.

Como recordará el atento lector del LHD, en el número 116, “Pequeño Album de Leipzig” agradecí a este escritor mi visita a esa importante ciudad alemana. En su último artículo en El País, Tertsch nos ponía en la pista del buen hacer de la Merkel ante los “zapateros polacos”.


En cuanto me entere dónde poder seguir leyendo los artículos de Tertsch, lo haré saber a los lectores de esta página para que puedan seguir haciendo también su periódico personal. Seguramente se tenga que refugiar en el solipsismo de la red, como tantos otros, pero concibo la esperanza de que no sea así.


Un abrazo, Hermann.