Ver plano en tamaño grande.
Es difícil aceptar que seamos tan ignorantes, pero así es. Cuando descubres a una edad ya bastante… avanzada, ay, lo poco que sabías de tu ciudad, ay ay ay, casi se te cae la cara de vergüenza. Luego siempre puedes buscar disculpas en la inanidad de la cultura local: ¿cómo es que nadie ha publicado nunca jamás (o que yo no lo haya encontrado y leído…) el nombre del autor del plan de urbanismo de 1958 que tanto ha influido en la configuración del Logroño actual, ni nadie se haya interesado por él?
Bueno, de aquí no pasa. La operación es tan sencilla como ir al Archivo Municipal, pedir el expediente y, dada la probada eficacia de ese servicio, en cinco minutos lo tienes delante de tus narices: Plan General de Alineaciones de 1954, aprobado en 1958, pieza clave en el ordenamiento urbanístico de Logroño desde esa fecha hasta mediados los ochenta (plan comarcal mediante).
Lo que no es tan fácil es descubrir quién lo hizo, pues los arquitectos que trabajaban para las altas instituciones oficiales no eran muy dados a poner su nombre en las carpetas. Tan sólo se limitaban a firmar algunos planos, y acaso la memoria, pero sin mecanografiar nunca su nombre y apellidos. En el ejemplar del Archivo sólo en algunos planos está la firma del autor junto a la del Jefe Nacional de Urbanismo, Pedro Bidagor (esa se entiende bastante bien), que hace de “promotor”. No es clara, pero parece obvio que la M inicial es la de su nombre, que en el primer apellido tiene una ñ y que el segundo acaba en –terio. ¿Podría ser Manuel Muñoz Monasterio? Se lo consulto a la Jefa del Servicio que es mucho más experta que yo en paleografía y me dice que podría ser… Vamos a mirarlo en google, -me responde-, que en estos casos va muy bien. Y ahí está, tal cual. No me equivoqué ni en el nombre, que podría haber sido Miguel, o Mario, o cualquier otro empezado por M.
Ya en casa busco algún dato más de Muñoz Monasterio en el google y salen unos cuantos, y de lo más curiosos. El primero de ellos es que entre 1928 y 1934 fue el coautor de la Plaza Monumental de las Ventas en Madrid (junto a José Espeliu), y a él se le atribuye la profusa decoración cerámica. En 1944, en colaboración con Luis Alemany Soler, ganó el concurso para la construcción del estadio Santiago Bernabeu del Real Madrid, …ahí es nada; y diez años después, ya en solitario, ganó también el concurso para la construcción del Estadio del Sevilla, el famoso Sánchez Pizjuán. En arquitectura también tiene otras cosillas, como un accésit del 43 para el concurso del Valle de los Caídos, la plaza del Ayuntamiento de Alicante (con Miguel López González, 1944-60), el conocido hotel Pez Espada en Torremolinos (con Juan Jaúregui, 1959), el proyecto de la “ciudad del artista fallero” en Benicalap (Valencia, 1963, con otros arquitectos madrileños pero de origen valenciano), etc.; y en cuanto a urbanismo encontramos que fue autor de varios planes parciales en Bilbao y Valencia, y coautor, nada más y nada menos que del… primer Plan General de Ordenación Urbana de Benidorm (!!!!!!).
Curioso personaje, y no sólo por lo variopinto de su obra sino sobre todo por la facilidad en asociarse con otros compañeros. Por cierto, que en el Plan de Logroño también debió de tener algún colaborador o autor previo, pues en uno de sus primeros documentos, fechado en 1953, aparece la firma de otro arquitecto en la que parece leerse MLópezMateo o algo parecido. Un primer rastreo por el google no me da buenos resultados, pero en nuestro anuario del CSCAE de 1979 aparece el arquitecto Manuel López Mateos Santure, titulado en 1946, que tiene toda la pinta de ser el currela del plan por debajo de Muñoz Monasterio. En un segundo rastreo por el google, ahora más detallado, descubro que Manuel López Mateos tuvo el honor de casarse con la cuarta mujer arquitecta de España, María Juana Ontañón (título en 1949), con quien tuvo dos hijos arquitectos, titulados en los setenta, que también figuran en el anuario. De María Juana Ontañón dice el google que trabajó también a las órdenes de Pedro Bidagor en el Plan de Madrid. Así que todo encaja.
Dejo ya la investigación de la autoría del Plan, e igual que en el LHDn101 de ayer pongo aquí el documento más elocuente del mismo para ir haciendo boca. Tiempo habrá de comentarlo.
En todo caso sí me gustaría decir una cosa, y es que me parece urgente que el Ayuntamiento, la Comunidad o los amantes de la arquitectura y el planeamiento en general (excluyo al COAR, claro, pues bastante tiene últimamente con exposiciones de arquitectos chistosos o fotógrafos monos) se decidieran a elaborar y publicar un atlas histórico de planos y fotografías aéreas de Logroño, y acaso también, de otros lugares de La Rioja. O a organizar una exposición con charlas y debate en torno al Plan del 58 que, por tramitarse a partir de su redacción en el 53/54, celebra en estos años su cincuenta aniversario.