lunes, mayo 28, 2007

FUNDACION COAR


Hace unos días pasé por el COAR a interesarme por la marcha de la FUNDACION COAR y a preguntar sobre mi adscripción o pertenencia a la misma ahora que ya no soy colegiado. Como es de suponer, ni la “directora técnica” ni el “letrado asesor” me supieron responder. Después de dos años y medio desde que se creó no se ha hecho nada y tampoco hay nada redactado sobre quiénes forman parte de la Fundación… (!). Por supuesto les pedí que no le fueran con la pregunta a la actual Junta de Gobierno porque entonces, no es que ya sabría la respuesta, sino que, a lo peor, acomodaban la Fundación a la misma.

Vayamos por orden. La idea de crear una FUNDACION CULTURAL en el seno del Colegio la planteé yo durante mi gestión como Decano, y encontró tal oposición en mi vicedecano José Miguel León y en sus colegas ideológicos que desistí. No es momento de resucitar aquel debate porque, años después, la Junta de Gobierno de García Pozuelo aprobó la creación de una FUNDACION en el seno del COAR con la loable intención de que si el Gobierno fuera a cerrar el Colegio de Arquitectos (como ya había hecho con algunas de las Cámaras), los arquitectos que habíamos creado su patrimonio pudiéramos salvar los muebles. El asunto está documentado en mi anterior artículo del mismo título (v elhalln75 p4) y en el chiste que hizo Jesús López Araquistain para la ocasión. Según el abogado Luis Beltrán, que fue quien hizo los estatutos de la Fundación, esa intención no se puede decir (y no consta en los estatutos), pero es lo que efectivamente se dijo en la Asamblea en que se aprobó. Convendría aclarar esta cuestión. ¿O es que las instituciones se van a fundar y relacionar sobre un cúmulo de mentiras?

A la vista de cómo están los Colegios de Arquitectos y la Arquitectura por la que velan (téngase en cuenta, por ejemplo, que todos esos planes y edificios que denunciaba ElPaís el otro día, han pasado por sus respectivos Colegios y tienen el preceptivo visado, etc, etc.), es hora de pedir públicamente al Gobierno, sea al de la Nación o al Autonómico, que los cierre y que mande a los arquitectos a asociarse como PYMES en la Federación de Empresarios. Y para ocuparse de la Arquitectura, que se pongan en marcha las Fundaciones. Tenemos la mejor biblioteca de arquitectura de la Comunidad (que de momento es lo que más me interesa de ese patrimonio que yo he ayudado a construir en los años en que he sido colegiado y del que me siento partícipe como miembro de la Fundación heredera), una sala de exposiciones, un archivo histórico, un par de edificios, un gran historial de actividades y hasta la humilde cabecera de una publicación periódica actualmente mancillada por la actual Junta y un par de oportunistas. No es poco para empezar.

Aunque algunos procesos pueden acelerarse de la noche a la mañana, supongo que pasarán años y habrá muchas resistencias a cambiar el actual estado de las cosas, pero lo cierto es que los Colegios ya sólo se sostienen por inercia. A poco que se mire lo que está pasando, solo dan pena y vergüenza. a la vista de lo que hacen es obvio que la defensa de la Arquitectura no es asunto suyo. No sé si será tarea de Fundaciones o de Academias, pero desde luego, de los Colegios no.

Y de francotiradores en internet tampoco, ya lo sé. Pero mientras no haya nada mejor organizado, y los periódicos sean meras plataformas de intereses publicitarios, no se me ocurre qué otra cosa se puede hacer como arquitectos a nivel público por la Arquitectura y la Ciudad más allá de lo poco que honestamente podamos hacer en nuestro trabajo personal y cotidiano.

Bueno, si, se me ocurre una: que los arquitectos colegiados den sentido a la Fundación que se creó en su seno. Y que si sólo va a servir para salvar los muebles y repartir el patrimonio entre algunos aprovechados, que se entere todo el mundo y le den el finiquito.